Comer, beber y vestir son necesidades básicas que todos debemos procurar para sobrevivir. Trabajar para asegurar el bien que cubre estas necesidades es de lo que se trata el motor económico del mundo. Para Jesús, sin embargo, la vida es mucho más que simplemente asegurar los bienes que satisfacen estas necesidades. La vida se trata de descubrir su verdadero significado en un Dios bueno, verdadero y hermoso que provee para sus criaturas. Un corazón agradecido que se da cuenta de que estamos a merced de un Dios bueno, verdadero y hermoso es el antídoto para un corazón ansioso e infiel.