Hemos sido elegidos por Cristo para que podamos ser fructíferos para Cristo. Todo verdadero discípulo de Cristo ha sido designado para ser fructífero, pero no todos son igualmente fructíferos. Cristo quiere que veamos el futuro con una mentalidad de fecundidad cada vez mayor a través de su cuidadosa y amorosa poda. ¿Estamos listos para la siguiente etapa de mayor fecundidad?