¡No tengas miedo! El mandamiento de Cristo a sus discípulos y sus instrucciones en este pasaje les dan la seguridad que necesitan para los desafíos que se avecinan. La garantía de la salvación a través de la vida sustitutiva, la muerte y la resurrección de Cristo proporciona a los creyentes una base sólida para vivir esta vida presente en la vida de los que vendrán. No solo estamos a salvo en Cristo, sino que también se nos ordena compartir el camino con aquellos que aún no conocen a Cristo y se les da una oración como un salvavidas de comunicación para asegurarnos de que podamos acceder a los recursos de nuestro Padre Celestial en cualquier momento. ¡A través de Cristo, el cielo está a solo una llamada de distancia! Debido a que el Señor es nuestro pastor, no nos faltaremos nada.