Lo que Dios ordena, Dios proporciona. Dios proporcionó al reino de Salomón los recursos materiales y espirituales para cumplir la promesa de Dios a David para hacer de Israel su lugar de vivienda. El templo y sus ministerios se convirtieron en un instrumento para que su gloria habitar con su pueblo y de Israel lleva a cabo sus propósitos redentores de bendecir a las naciones. Cuando somos administradores fieles de los recursos de Dios, Dios honra nuestra fidelidad al usar lo que tenemos y transformando nuestros escasos esfuerzos en una oportunidad para que venga su reino y su voluntad se hará en la tierra como está en el cielo.