Nuestra generación está de pie sobre los hombros de los gigantes. Cada recurso que hemos recibido viene con el sacrificio de aquellos que han venido antes. A cargo de David a Salomón, vemos que el corazón de alguien que se da cuenta del propósito de su vida es mayor que cualquier deseo personal temporal. El legado de Salomón es un legado cuyo propósito es conectar el legado personal con los planes eternos de Dios.