Nuevo Hogar

Dios quiere morar con nosotros. Desde el principio, Dios creó a la humanidad para estar en comunión con él. La comunidad es la esencia de Dios y de lo que desea para nosotros. Debido al pecado, nuestra humanidad fue distorsionada, al igual que nuestra capacidad para una comunidad centrada en Dios. En su misericordia, el plan redentor de Dios proveyó la restauración de personas y lugares, tanto individual como colectivamente. La historia del Éxodo es la historia de la redención de Dios para que su pueblo fuera su morada. Dado que el deseo de Dios es morar con su pueblo, la comunión con él no se trata solo de estar juntos en una casa, sino de convertirse en un hogar con relaciones sanas y vivificantes. En esta serie, veremos el plan de rescate de Dios para hacer de Israel su pueblo y su hogar. Al acompañar a Israel como pueblo liberado de la esclavitud de Egipto, tendremos una visión de la restauración prometida de la humanidad como un Reino de sacerdotes a través de Aquel que cumpliría la ley y el sacrificio, el Cordero de Dios que quita el pecado del mundo.