Hogar (no tan) Dulce Hogar

Para morar con su pueblo, Dios primero debe salvarlo. Solo quienes han sido salvos por la gracia de Dios pueden morar con él. Un estilo de vida de comunión basado en la obra redentora justificadora de Dios es el fundamento del camino transformador de la santificación. En la segunda parte del libro de Éxodo, veremos cómo Dios transforma la vida de las personas salvadas para que vivan vidas alineadas con su voluntad. En el camino de la santificación, Dios nos confrontará con nuestras luchas para dejar atrás los deseos egoístas de la carne, el mundo y el diablo, y aferrarnos a su palabra. Aunque Dios desea que moremos con él en un hogar dulce, a veces las dificultades de la santificación más allá de la gloria pueden convertir nuestra comunión en un hogar no tan dulce. Al continuar este camino hacia la santificación, seremos desafiados a dejar de lado nuestros deseos terrenales y a vivir de una manera digna de nuestro llamado celestial.