There is a time in every family when children must leave the nest and make their own lives. In God’s plan, multiplication both physically and spiritually happens best when we are mature and able to give ourselves so that others may grow. In Acts 13 we see that this is precisely the context in which the first disciple-maker multiplying movement began to reach the ends of the earth in the first missionary journey. Is DFBC a church where disciple-makers are empowered to multiply?
Author: Diego Mota (Diego Mota)
Multiplícate: Creciendo en la familia de Dios
Pasar de recibir a dar es crucial para nuestro proceso de madurez. Para pasar de los discípulos a los creadores de discípulos, necesitamos tener una mentalidad que se centre en invertir en el crecimiento de los demás, no solo en el nuestro. El Ministerio de Discipulado de Pablo en Antioquía se convierte en el sello distintivo de lo que, incluso el mundo, reconoce como distintivamente cristiano.
Multiplication: Growing in God’s family
Going from receiving to giving is crucial for our maturity process. To go from disciples to disciple makers we need to have a mindset that focuses on investing in others’ growth not just our own. Paul’s discipleship ministry in Antioch becomes the hallmark of what, even the world, recognizes as distinctively Christian.
Multiplícate: Nacido de Nuevo
Después de su muerte y resurrección, Jesús ordenó a sus discípulos que fueran y hicieran discípulos de todas las naciones. La gran comisión es el cumplimiento de sus propósitos de multiplicación de vida a través de los descendientes de Abraham. A medida que el evangelio se extendió, la iglesia fue construida y los discípulos se multiplicaron. Uno de los primeros frutos del movimiento de multiplicación fue el apóstol Pablo. Dios usó a Pablo como catalizador para encender el movimiento misionero y consolidar la teología del Nuevo Testamento que establecería mucho de lo que ahora creemos. Su vida no es la excepción, sino la norma de lo que las iglesias de multiplicación de discípulos saludables deberían tener como paradigma de desarrollo para sus ministerios. En este primer mensaje de tres, reforzaremos cómo, en el paradigma de multiplicación de los discípulos, es absolutamente esencial que un incrédulo nazca de nuevo para que cualquier otra cosa tenga lugar en la vida espiritual.
Multiplication: Born Again
After his death and resurrection, Jesus commanded his disciples to go and make disciples of all nations. The Great Commission is the fulfillment of his life-multiplication purposes through the descendants of Abraham. As the gospel spread, the church was built and disciples multiplied. One of the first fruits of the multiplication movement was the apostle Paul. God used Paul as a catalyst to ignite the missionary movement and to cement the New Testament theology that would establish much of what we now believe. His life is not the exception but the norm of what healthy disciple-maker multiplying churches should have as a developmental paradigm for their ministries. In this first message of three, we will reinforce how, in the disciple-maker multiplication paradigm, it is absolutely essential for an unbeliever to be born again for anything else to take place in the spiritual life.
Multiplícate: Cuida tu terreno
La Palabra de Dios es la semilla de la vida de Dios; Su Palabra es capaz de cumplir los planes de Dios. Vivir en un mundo caído crea desafíos para que la bendición de Dios florezca y para que la vida se multiplique. Ya sea depredadores, condiciones inhóspitas o competencia de formas de vida agresivas, la vida en un mundo caído se ha convertido en una lucha. Sin embargo, todavía hay lugares donde la vida encuentra condiciones para crecer y multiplicarse. Al final, nuestra respuesta a la Palabra de Dios determinará el tipo de vida que vivimos y multiplicamos.
Multiplication renewal: Watch your dirt
God’s word is the seed of God’s life; his word is capable of fulfilling God’s plans. Living in a fallen world creates challenges for God’s blessing to flourish and for life to multiply. Whether is predators, inhospitable conditions, or competition from aggressive life forms, life in a fallen world has become a struggle. Nevertheless, there are still places where life finds conditions to grow and multiply. In the end, our response to God’s word will determine the kind of life we live and multiply.
Multiplícate: Comiendo del fruto prohibido
El plan original de Dios para la humanidad era la fecundidad. Irónicamente, en Génesis 3 es comer de la fruta incorrecta que hace que la humanidad se sumerja en el pecado. Es la fruta la que revela la plenitud de la bendición y la fruta de Dios que nos hizo caer en el vacío de la muerte. La verdadera fecundidad es el resultado de la fidelidad que da vida. Por el contrario, consumir el fruto de la fidelidad resulta en la muerte. En este capítulo, exploraremos la realidad del pecado como incredulidad y rebelión contra la palabra revelada de Dios que resulta en nuestra incapacidad para lograr la bendición de la fecundidad de Dios, aparte de su gracia.
Multiplication in a fallen world: Eating from the wrong tree
God’s original plan for humanity was fruitfulness. Ironically, in Genesis 3 it is eating from the wrong fruit that causes humanity to plunge into sin. It is fruit that reveals the fullness of God’s blessing and fruit that caused us to fall into the emptiness of death. True fruitfulness is the result of life-giving faithfulness. Conversely, consuming the fruit of faithlessness results in death. In this chapter, we will explore the reality of sin as unbelief and rebellion against God’s revealed word resulting in our inability to attain God’s blessing of fruitfulness apart from his grace.
Multiplícate: Su bendición vivificante
La multiplicación de la vida es el ADN de la bendición de Dios. Nos hicieron a la imagen de Dios para multiplicar su imagen. Debido al pecado, la imagen de Dios fue desfigurada. A través de Jesucristo, la imagen de Dios se restaura en la humanidad y la bendición de Dios renovada. La multiplicación del discipulado es y siempre ha sido el plan de vida de Dios.