La Palabra de Dios es la semilla de la vida de Dios; Su Palabra es capaz de cumplir los planes de Dios. Vivir en un mundo caído crea desafíos para que la bendición de Dios florezca y para que la vida se multiplique. Ya sea depredadores, condiciones inhóspitas o competencia de formas de vida agresivas, la vida en un mundo caído se ha convertido en una lucha. Sin embargo, todavía hay lugares donde la vida encuentra condiciones para crecer y multiplicarse. Al final, nuestra respuesta a la Palabra de Dios determinará el tipo de vida que vivimos y multiplicamos.
Author: Diego Mota (Diego Mota)
Multiplication renewal: Watch your dirt
God’s word is the seed of God’s life; his word is capable of fulfilling God’s plans. Living in a fallen world creates challenges for God’s blessing to flourish and for life to multiply. Whether is predators, inhospitable conditions, or competition from aggressive life forms, life in a fallen world has become a struggle. Nevertheless, there are still places where life finds conditions to grow and multiply. In the end, our response to God’s word will determine the kind of life we live and multiply.
Multiplícate: Comiendo del fruto prohibido
El plan original de Dios para la humanidad era la fecundidad. Irónicamente, en Génesis 3 es comer de la fruta incorrecta que hace que la humanidad se sumerja en el pecado. Es la fruta la que revela la plenitud de la bendición y la fruta de Dios que nos hizo caer en el vacío de la muerte. La verdadera fecundidad es el resultado de la fidelidad que da vida. Por el contrario, consumir el fruto de la fidelidad resulta en la muerte. En este capítulo, exploraremos la realidad del pecado como incredulidad y rebelión contra la palabra revelada de Dios que resulta en nuestra incapacidad para lograr la bendición de la fecundidad de Dios, aparte de su gracia.
Multiplication in a fallen world: Eating from the wrong tree
God’s original plan for humanity was fruitfulness. Ironically, in Genesis 3 it is eating from the wrong fruit that causes humanity to plunge into sin. It is fruit that reveals the fullness of God’s blessing and fruit that caused us to fall into the emptiness of death. True fruitfulness is the result of life-giving faithfulness. Conversely, consuming the fruit of faithlessness results in death. In this chapter, we will explore the reality of sin as unbelief and rebellion against God’s revealed word resulting in our inability to attain God’s blessing of fruitfulness apart from his grace.
Multiplícate: Su bendición vivificante
La multiplicación de la vida es el ADN de la bendición de Dios. Nos hicieron a la imagen de Dios para multiplicar su imagen. Debido al pecado, la imagen de Dios fue desfigurada. A través de Jesucristo, la imagen de Dios se restaura en la humanidad y la bendición de Dios renovada. La multiplicación del discipulado es y siempre ha sido el plan de vida de Dios.
Multiply: God’s life-giving blessing
Life multiplication is the DNA of God’s blessing. We were made in God’s image to multiply his image. Because of sin, the image of God was defaced. Through Jesus Christ, the image of God is restored in humanity and God’s blessing renewed. Discipleship multiplication is and has always been God’s life-giving plan.
La Palabra se hizo Carne
La gracia y la verdad son dos extremos de la tensión que Dios ha tenido que navegar para ponernos en relación con él. Debido a nuestro pecado, el evangelio proclama que merecemos morir. Esto es verdad. Pero por el amor de Dios, Dios no quiere que muramos. Entonces, en su gracia, Dios nos proporcionó una manera para que no tengamos que hacerlo. La encarnación de Jesús es el camino de Dios. El evangelio proclama al Dios que satisfizo su verdad a través de su amor y gracia. La encarnación de Jesús proclama al Dios que se da a sí mismo para dar a aquellos que no tienen nada por su cuenta.
The Word: God from whom all blessings flow
Grace and truth are two ends of the tension that God has had to navigate to bring us into relationship with him. Because of our sin the gospel proclaims that we deserve to die. This is truth. But because of God’s love God does not want us to die. So in his grace God provided a way for us not to have to. Jesus’ incarnation is God’s way. The gospel proclaims the God who satisfied his truth through his love and grace. Jesus’ incarnation proclaims the God who gives himself to give to those who have nothing on their own.