¿Estas preparado? Las respuestas a esta pregunta pueden ser tan variadas como el objeto al que se refiere esta pregunta. Nuestra preparación para una tarea es directamente proporcional a la importancia y significado de la tarea en cuestión. En el metanarrativo bíblico, nada podría ser más significativo que la venida del prometido. Los profetas del Antiguo Testamento imaginaban un día cuando Dios mismo vendría a salvar a su pueblo (cf. es. 40: 1-11). Dios viene a reunirse y morar con la humanidad fue la promesa de un Edén restaurado bajo el gobierno benevolente de Mesías. La venida del rey anunciaría el amanecer de la era del reino de Dios, donde la vida humana se organizaría de acuerdo con la voluntad y las prioridades de Dios. ¿Cómo respondería la humanidad a la venida de Dios? Dios dijo que para evitar que no estuvieran preparados, le enviaría a un mensajero con una invitación para prepararnos para el gran día. ¡John es ese Messenger y el Evangelio es la invitación de Dios! ¿Estas preparado?